Zaragozaaaaaa!

Y por fin llego a Zaragoza. Antes de lo que me imaginaba.
La tarde ha dado mucho de sí. Despues de comer, me acerqué a un pequeño taller
de Cariñena. De estos que te arreglan lo que sea. Entro y le pregunto al dueño, si me podía cambiar los radios. Se me queda mirando,  y me dice "entrala pa'quí, bonico". Si es que el trato de los pueblos y el de Aragón, es otra cosa.
   Entro al taller, desmonto la rueda, la mira, y me dice "¿como has echo eso?". Le explico la historia, y empieza a desmontar los piñones de la cassette. Busca radios, acopla, equilibra y centra la rueda, pone un disco de plastico entre piñones y radios para que no me vuelva a pasar, y me deja la rueda maqueada. Hablando, hablando, me cuenta que lleva 30 y pico años con bicicletas. Se nota.
Al final cambia 3 radios rotos y 3 más que estaban bastante mal. He tenido suerte  con este hombre que sabe lo que hace. La verdad es que los verdaderos profesionales, son los que son capaces de arreglarte lo que sea con cualquier cosa, y no los que simplemente se dedican a sustituir piezas. Personas así ya quedan pocas. Me despido de él y de su hijo que también le pega a la bici y  salgo más contento que unas pascuas, y encamino a Zaragoza. Son las 6 de la tarde.
          Después de pasar Longares, aparece el viento. Venga vá, que esto no es ná. Voy por la antigua nacional, por la que no hay trafico. Apenas pasa un coche cada 10 minutos. Así se puede rodar.
          Paso Muel y el viento empieza a soplar bien. Me dificulta el avance. A las 7 y media, decido darme un poco de tregua, merendar algo y descansar psicológicamente del estrés de la mañana. Media hora tengo bastante.
         Continuo. Continuo. Empiezan a aparecer los pensamientos en otras cosas. Nada, me pongo a cantar. No es momento de preocupaciones ni lios. Estoy en lo que estoy. Viento, más viento. Paso cerca de Fuendetodos, cuna de Goya. En otra ocasión me acercaré por allí. Ahora a lo que voy.
        Zaragoza a 20 km. Esto está hecho. Hoy dormiré a cubierto que en la city no es lugar para el hotel 1000 estrellas.
       8:30 llego a Cuarte y consigo alojamiento. A descansar, que mañana toca Huesca.

      Después de un dia muy ajetreado, con muchos nervios y preocupaciones, al final he conseguido solucionarlo todo, y llegar al destino. Todo ha salido mucho mejor de lo que pintaba por la mañana. La verdad es que la sensacion que te queda de haber superado las dificultades y todo lo que parece que se pone en contra tuya en un momento, esa sensacion final es muy, muy agradable. Y aunque siempre me acuerde de Cucalón como el pueblo en el que partí 3 radios, también me acordaré de haber tirado hacia delante y poco a poco haber solucionado todos los problemas.

    Y de momento eso es todo. Buenas noches a todos y gracias por seguirme.