8 de la mañana. Arriba. He descansado como una marmota. Las piernas, bien. Necesitaban descansar, ni una molestia. Recojo bartulos, desayuno, media vuelta por Huesca y a emprenderla.
Aligero peso. Muchas cosas ya no las necesito, y me esperan subidas.
Decido llevar solo un littro de agua, e ir repostando a medida que se me acabe. Los casi 3 litros que llevaba iban bien para hacer kms sin parar. Ahora he de hacer lo contrario, parar y hacer kms.
A ver que tal se me dá la mañana.
¡Qué lástima! Darte un paseo por los alrededores de la catedral, callejas como Toledo o tus callecicas (salvando las distancias). O pedirte un suizo en la pastelería Ascaso, o un refresco en el Casino... Comer bien y barato, en Doña Taberna.
ResponderEliminarHuesca es una ciudad preciosa para perderse.
A darle al pedal, que es lo que te toca.
Por cierto, di cuándo llegas con el tren a Segorbe, si estoy por aquí iré a darte un colleja.
Mada. Siento no haber leido este comentario antes. Seguro que me habría tomado un regresco y un pastel. No descarto volver algún dia a por el pastelico.
ResponderEliminarSi no falla Renfe, el domingo a las 19:45 apareceré por la estación.