Hay otros mundos, pero están en este.
Sólo tienes que dar un paso y atreverte a descubrirlos.

domingo, 16 de junio de 2013

Regreso

El dia 15 de junio de 2013, sentados en los asientos 3b y 3c, coche 3, del alvia 621, iniiciamos el regreso a casa. Salimos de Ponferrada a las 11:37, y en seguida nos percatamos de las diferencias del viaje. En dos horas, hemos recorrido la misma distancia que en los ultimos tre dias. Sentados en los confortables sillones de clase preferente, sin notar el dolor en los isquiones. Con musica clasica en los audifonos, y el mejor aislamiento de los trenes modernos. Pero sin el piar de los pajaros, el sonido del viento en las bajadas, el rodar del pedaleo, la propia res piracion. Viajamos a 150km/h, mirando el paisaje por las ventanas, como en una television. Sin olor... sin viento... sin calor. Asepticos, sin oler la dulzor de las jaras, en los rodenos de Rabanal; el aroma citrico de las acacias junto al canal de Castilla; el profundo olor del brezo, en los paramos de Leon. Sin el olor a estiercol ,con el que se nos recibia a la entrada de los pueblos pqueños, y que nos recordaba que había algo vivo en medio de aquella extensa planicie.

De Astorga a Ponferrada.

José me toca el brazo y no dice nada. Tampoco lo hubiese oído con los tapones puestos. Hora de levantarse. Ya ha empezado el ir y venir de los peregrinos en el albergue.Qué hora es? Las 6 30. Autómatas y con la experiencia de los días, cojo la bolsa de aseo y la toalla bajo a los toilettes me cruzo con extranjeros y locales mientras crujen las escaleras de madera del albergue de San Francisco Javier. Ah sí, estamos en Astorga. Hoy desayunamos en el albergue por 3 euros y medio unas tostadas zumo bollería café con leche. Después de desayunar a ver cómo están las burras. Salimos al patio y notamos el frescor en las piernas. Todo a punto y salimos. Nada más dejar la población paramos al sol para ajustar los cambios y engrasar de nuevo. Hoy necesitaremos los desarrollos cortos para subir a la Cruz de Ferro. Los primeros 20 kilómetros hasta Rabanal los hacemos por camino con buen firme y pendiente ascendente pero constante. Plato grande y plato medio para los repechos. Cuando llegamos a Rabanal ya son las 10, hora de almorzar que si no luego nos da la pájara. José ha inclinado la sombrilla para evitar el sol que ya pega de lo lindo. Los extranjeros observan en silencio el resultado pero no se atreven a cambiar el orden. El sol les pega de lleno. La comida es importante para que no falte gasolina, pero lo mejor los almuerzos. Nos cuestionamos si los estómagos están más o menos altos que cuando empezamos. Que mas da. Hoy hay que comer y desgastar de nuevo. Nos despedimos de los americanos y del alemán que también vuelve a casa mañana Ponferrada Burgos en autobús Burgos Bilbao en avión y más avión hasta Alemania. El final del camino para más adelante. Subimos a la bici e iniciamos el ascenso. El mesonero de Rabanal ya nos confirmó que la pendiente varía entre el 6y el 11 por ciento a lo largo de siete kilómetros y medio. Que respet, que miedo. Plato mediano y penúltimo piñón siempre hay que dejar uno por si acaso. Avanzo despacio pero constante y descubro que el dolor de la rodilla izquierda ha desaparecido. El sol aprieta. Los peregrinos que van a pie resoplan, se limpian el sudor continuamente y van quedando atrás. Sorprendente lo bien que vamos.  Me giro y José viene detrás. La vista al frente, hacia arriba. Los Glaciares nevados no se mueven de su sitio, siempre a la izquierda, hacia el sur. De repente veo el pueblo siguiente. Hemos subido los seis kilómetros y medio sin poner pie en tierra. Seguimos, ya no se ven más picos en el horizonte. Debemos estar cerca de la cima pero no veo la Cruz de Hierro ¿Donde puñetas está?. El cielo, solo veo el cielo delante. !Cielos!, la bajada. Hemos llegado arriba, al punto más alto de todo el camino: 1500 metros. Nos descolgamos ligeramente y volvemos a subir. Al final de la recta sobre un montículo de piedras un poste de madera de los utilizados para el tendido telefonico rematado por una cruz de hierro. Gente haciéndose fotos, dejando su piedra, sus objetos y los escritos con sus peticiones. Hemos llegado. Un escalofrio me recorre la espalda, y se me agolpa el pulso en la garganta. Emocionados y contentos nos abrazamos. La ilusion se ha hecho realidad y el esfuerzo ha dado su fruto. Supongo que transmitimos buen rollo, por que una aleman de 2 metros, nos ha pedido un abrazo, al vernos tan contentos. Sense pegues!. Otra alianza hispano-alemana. La verdad es que es mas que una subida en bici. Ha sido una afirmacion de que la constancia, el esfuerzo y la actitud son determinantes. Naturalmente, no solo hablo de ciclismo. En ese momento Jose grita en direccion a Oriente.... Llegan Angel y Mayte. Otra vez, abrazos y fotos. Los mejores deseos y la cuarta o quinta despedida. Los volveremos a ver mas adelante. Dejamos atras la montaña de buenos deseos, de emociones, y de piddras de todos los colores y origenes, e iniciamos el descenso. Quince kilometros cuesta abajo y un desnivel de 900m.Llegamos a Molinaseca, un pueblo con tejados de pizarra y paredes ds piedra, enmedio de una vegetacion diferente a los llanos y paramos castellanos. La carretera discurre paralela al rio. Al otro lado, en la margen izquierda, un prado de hierba cortada y la terraza jardin de un meson restaurante. Instintivamente hemos parado en la entrada de un viejo puente romano, que llega a ese paraiso rural. Nos miramos el uno al otro, y poco mas que decidir. A comer. Buen sercicio, buena comida, yuna siesta a la sombra de un platano, a diez metros de la mesa en que hemos comido. A las 16:30, retomamos el viaje, para llegar a Ponferrada. Nos registramos en l albergue, y ponemos rumbo al otro extremo de la ciudad, para empaquetae y enviar las bicis a casa. Se acabó el pedalear.




sábado, 15 de junio de 2013

De Hornillos a Calzadilla. 90 kms.

Nos levantamos a las 6 queriendole ganar el día al sol. Cuando empezamos a pedalear notabamos el calor su calor en la espalda .  Falta nos hacía porque la mañana estaba fresca. Luego poco a poco mientras subia impasible y nos lanzaba sus rayos de pleno en vertical nos recordaba que por mucho que avanzasemos el acabaría el día por delante de nosotros. El calor que se hacía sofocante y nos hacía cada vez más pequeños como si nos derritiera y es que nuestro camino, tan grande para nosotros, solo es un instante, algo infinitesimal para él. Cuando su luz nos daba en la cara, llegamos a Calzadilla. Después de pedalear con el plato grande en dirección a poniente y viendo cómo de nuevo las horas iban pasando y el día se nos escapaba. Otro día, otro lugar, otra huida hacia delante y otra etapa del Camino.

La Pedraja y Atapuerca

Desde. el alto de la Pdraja con su monumento a los soldados repivlicanos de la Guerra Civil, comenzamos el descenso a San Juan de Ortega. Pistas de arena y barro, profundo olor a tierra mojada y a plantas frescas. velocidad de vertigo que hay que ir controlando. De repente un burro con alforjas. Nos econtramos con dos catalanes de Cornellá (Alvaro y Fernando), que van hacieno tambien el camino en bici. Juntos compartiremos camino hasta Burgos, donde será su final por este año. Lo mejor, el camino de cabras, con olor ycagarrutas incluidas, hasta la Cruz de Madera. Nunca un trayecto tuvo tantas piedras. Desde su alto, vista impresionante del valle del Arlanzon. Seguimos bajando, y la inercia nos va acercando a Burgos. intentamos encontrar su entrada por el paseo fluvial, pero no lo conseguimos. Asi que Burgos nos recibe con un esplendoroso poligono industrial y su insuperable aroma de tubos de escape. Empaquetamos parte del equipaje, y lo enviamos de vuelta a casa. Nos hemos dado cuenta que no necesitamos tsnto, así que 12 kilos de menos, siempre viene bien. Despues de comer, buscamos repuestos para labici, pues nos habian birlado un juego de camara y desmontables. A partir de ahora, las bicis no se pierden de vista. Paseamos por la plaza mayor y la catedral, nos vitaminamos con un par de croissants de Valor, y a darle al pedal, en busca del próximo albergue. Que gozada las pistas de la salida de Burgos, pedalear por la tarde, sin calor, con una suave brisa en la cara. Llaneando..... pero sin saber donde dormir. Llegamos al primer pueblo...todo llleno. Pueblo siguiente: mas de lo mismo. Las. 8 de la tarde, ¿Donde vamos a dormir?. Nos cuestionamos, volver atras. El hospitalero, nos dice que el peregrino jamas deshace el camino. Nunca vuelve atras. Siempre hacia delante.Proximo pueblo 8 kms. con puerto incluido. Tal vez alli tengamos algun sitio donde dormir. No hay otra opcion. A las 9 llegsmos a Hornillos. Ya no hay cena caliente ysolo nos queda unbocadillo de jamon, que nos sabe a gloria. Dormimos en un polideportivo (sin descripcion).






lunes, 10 de junio de 2013

De Villafranca a Hornillos pasando por Burgos,

Despues de un buen descanso, decidimos montar las bicis y comenzar de nuevo. Al llegar a las bicis...sorpresa. La rueda trasera de Santi esta pinchada.  Desmontamos cubierta, cambiamos camara, y vuelta a montar.  Salimos del albergue-hotel San Anton, buscando el camino. Vale, sube por aqui. Dos pedaladas, y nos toca bajar de la bici. Con esta pendiente no se puede. Despues de empujar/arrastrar la bici 100m hacia arriba, llegamos al final de la cuesta, y sorpresa..nos viene un camino por la derecha, mucho mas llano por el q podiamos haber subido comodamente pedaleando. Todos los peregrinos comentabamos lo mismo, ¿por que se empeñan en mantener un trazado dificil, cuando por al lado hay uno mas facil?. Montamos de nuevo a las burras y a darle al pedal. La subida a Montes de Oca es un continuo empujar la bici/ pedalear. El bosque es espectacular. Al final coronamos. La vista es impresionante. Al fondo, todavia montes con nieve.














domingo, 9 de junio de 2013

De Najera a Villafranca de Montes de Oca.

Las 6 de la mañana.. Otra vez!. Desde hace una hora ya hay gente levantandose, para adentro y para fuera. Luces y acción... Bon Giorno... Ala pa'rriba. Cuando todavía estoy quitandome las lagañas, ya veo salir peregrinos con la mochila a la espalda y el poncho, camino de los proximos 30 kms. Miro y.,. joer si todavía es noche cerrada, y está callendo la del pulpo. Nos preparamos, desayunamos algo, y empezamos a montar todo en las bicis.
Para variar sigue lloviendo.. creo que parará dentro de... 15 dias.
 Las 8:30, cayendo una buena y nos decidimos a salir. No si quien nos mandaría...
Nada más salir de Najera, ya tenemos un buen "repechico"-- Nada, 1 km de plato pequeño y piñón grande. Se hace dificil, agua, barro... Tira, tira que esto no es ná. Santi tiene más suerte, lleva ruedas mas anchas y menos peso.. pero a mí las ruedas se me clavan en el fango, y se hace dificil. Esto parece tiro y arrastre..
Un poco de optimismo, por favor, que acabamos de empezar.
Pues eso, con más ilusión que otra cosa, vamos tirando pa'lante.
Subidas, bajadas, agua y barro, poco a poco vamos haciendo camino.
  La cosa se nos complica un poco, y decidimos hacer unos kms por una carretera local, evitando el fangoso camino. Total son 2 kms más pero al menos iremos mejor. Queremos almorzar en Cañas. Nada el unico bar del pueblo cerrado. Mira que en España es raro que solo haya un bar en un pueblo... pues parece ser que existen pueblos que no tienen ninguno!.
Almorzamos en el siguiente pueblo, Ciriñuela. Un solo bar y petao de peregrinos. Nos
comentan dos de ellas, que menos mal que habíamos cogido la ruta alternativa, pues el camino estaba tan enfangado que se les deslizaban tanto las botas en el barro que de poco se caen varias veces.
Buen almuerzo, y a seguir. La gasolina no puede faltar..

LLegamos a Santo Domingo de la Calzada, vuelta al pueblo y adelante.
Mas sube y baja... más agua, y  por fin a la 1 para de llover... ¿Será verdad?.
El barro nos ha dejado de camuflaje. A nosotros y a las bicis, que las pobres tienen una pinta.
Dos en punto, llegamos a Belorado. Hora de comer. Un poco de reposo , y a darle. El tiempo aguanta.
El barro ha hecho de las suyas en las bicis. Los cambios desajustados, la cadena chirría, y van super duras. Buscamos una gasolinera y a limpiarlas. Manguerazo por aquí, desengrasante por allá, y un poco mas de agua y relucientes. Las secamos con el compresor y a aceitarlas. A ver, aver.... finas, finas. Ya funciona todo correctamente.
Ahora toca tener cuidado con el barro y los charcos no nos estropeen la faena.
De todas formas las velocidades que llevamos no son para salpica
Seguimos subiendo... Aqui siempre se sube..
Hemos decidido llegar hoy hasta Villafranca. Creo q ya está bien.  60 kms de barro por hoy ya es bastante. Mañana seguramente más.
Nos dejamos la subida a Montes de Oca para mañana por la mañana, con las primeras luces, y a 30 km, tenemos ya Burgos. Esto se empieza a animar.
Aquí en Villafranca dormimos en el Hotel Sancho, que también tiene albergue, y muy cuidado. A descansar, que mañana si el tiempo nos deja queremos aprovechar el día.
 Buenas noches a todos...


sábado, 8 de junio de 2013

Una nueva ruta.

Hoy comenzamos una nueva ruta. En este caso  es el camino de Santiago. Lo he iniciado junto con mi amigo Santi. Partimos de Logroño, donde nos habían subido las bicis con un camión. Despues de llegar al sitio, había que montarlas. 1 horita. Y bueno, después al albergue del peregrino en  Logroño a recoger las credenciales, y partir. Total, que entre unas cosas y otras, salíamos a la 1 del mediodía. Como siempre (esto ya es una norma, que dudo que algún día no se cumpla), pues eso, como siempre, ha empezado a llover. Chubasquero y a darle. Unas subidas y llegamos a Navarrete.Donde hemos aprovechado para comer. Muchos peregrinos por todo el camino. LLegamos a Ventosa, media vuelta al pueblo, y seguimos. El camino en algunos tramos se vuelve complicado, tanto que tenemos que empujar las bicis. Piedras, barro, y agua. ¿Que más podemos pedir?. LLegamos a Najera y entramos a ver la iglesia, con su claustro gotico. Una visita muy recomendable. Las 5 de la tarde, y no sabemos muy bien que hacer. El tiempo en seguida nos saca de dudas. Empieza a llover otra vez. Pero esta va en serio. Agua y agua, a cubos....

Nos quedamos mirando y nos decimos: "Así no vamos a hacer los proximos 20 kms". Nada, momento de recogerse. Vamos en busca del albergue... y nos atiende un italiano muy simpático, que nos dice: " Me quedan 3 plazas, si quereis..." Hombre si queremos, no nos vamos a quedar en la calle". A los 5 minutos llega otro bicicletero, y con él se cierra la admisión. Suerte hemos tenido. Nada,  una ducha,  preparamos la cama, y a lavar la ropa... Huy que bien, si tienen secadora. Despues del lavado a mano, compartimos secadora con una australiana, una inglesa, y dos italianos. Mientras se seca, nos vamos a cenar. Un bacalo a la riojana que no se lo salta un galgo. Volvemos, y estando ya todo seco, toca recoger y a dormir. El del albergue nos lo dejo muy claro, nada más entrar: botas fuera, a las 10 se apagan las luces y a las  6 de la mañana se encienden. Bueno, bueno, esto forma parte del camino.

En una sala de 40 literas, esta noche se va a oir la Orquesta Sinfónica de Ronquidos a 80 voces.  Menos mal que todos llevamos tapones, que si no... Bueno, si alguno no los lleva... lo siento por él.

Buenas noches y a ver si podemos descansar!