Hay otros mundos, pero están en este.
Sólo tienes que dar un paso y atreverte a descubrirlos.

jueves, 20 de junio de 2019

Una nueva partida.

Descenso del Ebro.

Iniciando los preparativos para una nueva salida. En esta ocasión nos aventuramos entre Zaragoza y Tortosa, disfrutando del valle del Ebro, de sus tierras, de sus gentes y su gastronomía.
Las tres etapas prometen ser duras. Una primera de bienvenida hasta Sastago de 90 km nos hace plantearnos cómo administrar nuestras fuerzas para ese día y los dos siguientes.
El valle promete alternar entre las sombras de los frondosos chopos y las solanas de las zonas más despejadas.
Adentrándonos por la vía verde esperamos encontrar esos rincones bucólicos de paisajes de soledad en los que reflexionar sobre uno mismo y sobre el estilo de vida que nos empuja a llevar la sociedad actual.
Valle, río, fuentes, pequeñas llanuras y fuertes repechos acompañarán el ritmo de nuestro corazón y dejarán en nuestra alma recuerdos imborrables que alojaremos una vez concluida la travesía.
Es y promete ser un nuevo viaje hacia nuestro interior que nos ayude a sobrellevar nuestro atareado mundo exterior.
Con las mejores ilusiones....

sábado, 25 de octubre de 2014

Storms in Africa

Though I walk through
Warm sands in Africa
Winds will grow soon
To storms in Africa. 

How far to go
I cannot say.
How many more
Will journey this way?

Dark skies fall on
Black earth and ivory.
Far from your sun
Clouds now close over me

How far to go
I cannot say.
How many more
Will journey this way? 

Storms have come!
Rains wash the earth away
Dark skies fall down
Into another day.
Rains have now come
From storms in Africa
Time will go on
Through Storms in Africa
 
 
 
From Enya. 


http://www.goear.com/embed/sound/af59004
 





lunes, 22 de septiembre de 2014

De Samos a Melide. 70 km. Lunes 22/09/14

06:00 am.otra vez. Luces, camara, accion. Todo el mundo arriba. "Estan locos estos romanos".
Todavía no han abierto el bar de enfrente. Esperamos recogiendo y despues a desayunar. Nos despedimos del hospitalero, que como siempre ya se ha quedado solo, pues no queda nadie en el albergue. Aunque es de noche todavía, decidimos salir. Bajadas, subidas, bajadas, ¿pero el perfil de la etapa no dice que es todo bajada suave y progresiva?. Pues no. Aquí en Galicia, todo es así. Ya sabes: si bajas, acuerdate que luego tienes que subir. Llegamos a Sarria. Vuelta al pueblo y seguimos. Hala, vuelta a subir. LLegamos a Ferreiros. Un ligero almuerzo y fruta y a darle. Las 12 empieza a llover. Uhm, aguantamos y seguimos. Deja de llover, bien. Bajamos, subimos, bajamos, vuelta a subir, vuelta a bajar y llegamos a Portomarín. La entrada al pueblo cruzando el Miño es impresionante. Que cauce tiene. Se observan restos de construcciones de puentes anteriores. Un trago, y encaramos la subida al monte Torros (551m). Que repechos. No nos los esperabamos. Creiamos que solo había que subir el Cebreiro que todo el mundo nombra, pero de los demas nadie parece acordarse. Deja de llover y disfrutamos de una calma tensa. Todo el cielo cerrado, está apunto, pero no cae. La decision siempre es la misma. Si no llueve hay que pedalear. Si amenaza lluvia, hay que pedalear. Y si llueve hay que pedalear.  Así  que adelante. Volvemos a subir a Castromaior, bajadita y volvemos a subir a  Ventas de Narón (700m). Las 13:45. Hora de comer. Un buen pote y algo más. Un poco de reposo, y observamos que nos adelantan la pareja de holandeses dandole a los pedales. A estos ya no los pillamos. Que fuertes están!. Arrancamos y para abajo, subimos, bajamos, etcc. El camino en algunos puntos se complica por la estrechez y el firme. Piedras sueltas, agua, barro. Pero se puede avanzar razonablemente bien. Nos encontramos con un alemán que lleva ya 5 semanas pedaleando desde su patria. Va cargado como las mulas de Juan Valdez. 4 alforjas, tienda... y sombrero. Nos pregunta si no hay otro camino mejor. "Este camino está muy mal, y si vas por la carretera es peligroso". Pues sí. Pero es lo que hay. Nos acompaña un poco y enseguida se alarga. Otro que ha nacido encima de la bici. Con la carga que lleva y como anda. Despues de Palas del Rei decidimos estirarnos un poco más y llegamos a Melide donde haremos noche. Un albergue en muy buenas condiciones, donde da gusto dormir. Todo nuevo y bien limpio y organizado. Aqui descansaremos hasta mañana, que como siempre a las 06:00 am se encenderán las luces.

De Cacabelos a Samos. 73 km. Domingo 21/09/14

Las 06:00 am. Ya hace media hora que se escuchan mochilas en movimiento. Aguanto un poco mas.
06:30 am. Ya están encendidas casi todas las luces de las habitaciones de al lado. Despierto a mi compañero, y nos vamos organizando. A las 7 de la mañana no queda nadie en el albergue. Solo nosotros y 4 bicigrinos más que estamos esperando que amanezca para poder iniciar ruta.
07:30 am. Con las primeras luces empezamos a pedalear. En un par de repechicos llegamos a Villafranca del Bierzo. Una vuelta y seguimos. Vamos subiendo y bajando. Rompepiernas. Cruzamos Pereje,Trabadeñp y llegamos a Vega de Valcarce. Buen almuerzo para coger vitaminas que nos espera el Cebreiro. Empezamos las primeras rampicas, pero suave, suave. Ya en Las Herrerias, empieza la diversion, 700m de desnivel en 8 km con rampas del 20%. Empezamos,,,,empezamos,,,,empezamos. No se si volverme para casa. Jorrr, que desnivel. Subimos a La Faba (900m), trago de agua," ¿Como va eso?, bien, pero ¿Cuanto falta?". Para animar,,,,, "Aún no hemos comenzado"... Plato pequeño (reductora), segundo piñon (que el primero lo guardo para ocasiones especiales). Vamos subiendo. El paisaje se describe en dos palabras "im prezionante",. jj. El sudor resbala por mi frente, se lanza al vació desde el tobogan de mi nariz y acaba estrellandose sobre la rueda delantera. Jorrr, Esto cuando se acaba. Nos cruzamos con un matrimonio holandes, que han parado a comer algo a mitad de puerto. Nos cuentan que llevan seis semanas biciclando desde su pais. Que envidia poder hacerlo!. Se les ve muy fuertes, pero el peso les frena. Van cargados con 4 alforjas cada uno. Vamos, hasta las orejas. Seguimos para arriba... Y al final coronamos. Es domingo y está plagado de coches y gente, que acuden a la misa de las 12 en la ermita de Sta Maria de O´Cebreiro. Damos una vuelta por el ermitorio, las calles, las pallozas, y decidimos seguir.
El mapa dice que a partir del puerto todo es bajada. jj. Me gustaría hablar un poco con quien ha dibjujado los perfiles del mapa. Con que  bajada, eh!. Repecho, bajada, repecho, y quien da más. Volvemos a suber al alto de San Roque, bajada. Volvemos a subir al Alto Do Poio. Aqui decidimos que ya es hora de comer. Un buen caldo gallego y algo más que nos dé energia para continuar por la tarde. La parada en el Alto Do Poio, parece la estación internacional. Creo que los unicos españoles eramos nosotros y los dueños del bar. Alemanes, ingleses, franceses, italianos, americanos, etc.. Me alegra mucho esa internacionalidad, aunque me da un poco de pena que los españoles no seamos mas viajeros aunque sea para descubrir mas nuestra tierra. Despues de la comida y ante la ausencia de siesta (nosotros no, pero alguno si que se le veía recuperando fuerzas tumbado en la hierba), pues decidimos empezar a bajar. Uff. Menos mal que llevamos buenos frenos. Si la subida era im-prezionante, la bajada es para tener cuidado con el radar. Cuando llego a 65 Km/h decido que ya está bien  y empiezo a retener los caballos. Al final acabamos bajando a unos 40 que ya está bien. Tras algún repechico llegamos a Triacastela. Aún nos sentimos con fuerzas, así que decidimos alargar un poco más y acercarnos mas al apostol. Nada más salir de Triacastela empieza a llover. ¿Que hacemos?, ¿Volvemos para atras?. En el anterior viaje, un hospitalero nos enseñó que "el peregrino nunca vuelve para atras". Así que apretamos los dientes y encaramos a hacia Samos. No llueve lo suficiente como para ponernos el chubasquero y aguantamos con la chaqueta, pero la lluvia se hace molesta. Al final a las 5 ,  mas o menos llegamos al Monasterio y Albergue de Samos. Nada más llegar empieza a llover, pero vamos, LLOVER. Rayos, truenos y centellas. Uff de la que nos hemos librado. Una ducha, nos cambiamos y visita obligada al monasterio. Un monasterio de más de 500 años con mezcla de estilo  romanico, gotico y neoclásico. La visita guiada nos ilustra un poco mas sobre sus origenes y su arquitectura. Despues, ya con llovizna, vuelta al pueblo y cena. Hoy pronto a dormir que hemos de recuperar el desgaste de la etapa.


Una nueva etapa del camino. Ponferrada a Cacabelos. 15 km.

Después de llegar a Ponferrada, sobre las 5 de la tarde, hemos decidido montar las bicis, una merienda ligera y "estirar" las piernas pedaleando unos kms. Hace muy buena tarde, el sol nos acompaña, nada de viento y una temperatura sobre 25ºC. Vamos, todo ideal para biciclar. Empezamos a darle, y noto las piernas dormidas. Uff, ya tres dias sin montar y tantas horas de coche, hacen que no me sienta en las mejores condiciones. Bueno, intentaremos hacer unos pocos kms para acercarnos a nuestro temido puerto de O´Cebreiro. Pasamos Columbrianos, sin pena ni gloria y la bajada hacia Fuentes Nuevas, ya me sorprende un bosque de castaños. Vamos que me quedaría aquí una hora sintiendo el paisaje. Tranquilidad, paz, y armonía. Un aire de ensueño. Respiro hondo, miro a mi compañero Santi y decidimos seguir. Proximo pueblo Camponaraya. No nos gusta mucho el lugar, y no hay albergue, así que decidimos afrontar el primer "repechico" hacia Cacabelos. Llegamos sobre las 8 de la tarde. El pueblo está bien. Se respira olor a vino por todas las calles, pues están en plena vendimia, y la comarca del Bierzo es eso, buen vino. LLegamos al albergue y nos gusta mucho. Nuevo, limpio, bien organizado, y lo curioso, un albergue circular, alrededor de una ermita. Buena idea. Nos alojamos, y después de organizar la habitación, salimos a buscar la cena. Después de cenar, visitamos una bodega mas de 500 años de antiguedad, donde todavía se sirven los tipicos vasitos de vino. Estiramos un poco las piernas, y a dormir, que mañana nos espera O´Cebreiro El Terrrible.

domingo, 16 de junio de 2013

Regreso

El dia 15 de junio de 2013, sentados en los asientos 3b y 3c, coche 3, del alvia 621, iniiciamos el regreso a casa. Salimos de Ponferrada a las 11:37, y en seguida nos percatamos de las diferencias del viaje. En dos horas, hemos recorrido la misma distancia que en los ultimos tre dias. Sentados en los confortables sillones de clase preferente, sin notar el dolor en los isquiones. Con musica clasica en los audifonos, y el mejor aislamiento de los trenes modernos. Pero sin el piar de los pajaros, el sonido del viento en las bajadas, el rodar del pedaleo, la propia res piracion. Viajamos a 150km/h, mirando el paisaje por las ventanas, como en una television. Sin olor... sin viento... sin calor. Asepticos, sin oler la dulzor de las jaras, en los rodenos de Rabanal; el aroma citrico de las acacias junto al canal de Castilla; el profundo olor del brezo, en los paramos de Leon. Sin el olor a estiercol ,con el que se nos recibia a la entrada de los pueblos pqueños, y que nos recordaba que había algo vivo en medio de aquella extensa planicie.

De Astorga a Ponferrada.

José me toca el brazo y no dice nada. Tampoco lo hubiese oído con los tapones puestos. Hora de levantarse. Ya ha empezado el ir y venir de los peregrinos en el albergue.Qué hora es? Las 6 30. Autómatas y con la experiencia de los días, cojo la bolsa de aseo y la toalla bajo a los toilettes me cruzo con extranjeros y locales mientras crujen las escaleras de madera del albergue de San Francisco Javier. Ah sí, estamos en Astorga. Hoy desayunamos en el albergue por 3 euros y medio unas tostadas zumo bollería café con leche. Después de desayunar a ver cómo están las burras. Salimos al patio y notamos el frescor en las piernas. Todo a punto y salimos. Nada más dejar la población paramos al sol para ajustar los cambios y engrasar de nuevo. Hoy necesitaremos los desarrollos cortos para subir a la Cruz de Ferro. Los primeros 20 kilómetros hasta Rabanal los hacemos por camino con buen firme y pendiente ascendente pero constante. Plato grande y plato medio para los repechos. Cuando llegamos a Rabanal ya son las 10, hora de almorzar que si no luego nos da la pájara. José ha inclinado la sombrilla para evitar el sol que ya pega de lo lindo. Los extranjeros observan en silencio el resultado pero no se atreven a cambiar el orden. El sol les pega de lleno. La comida es importante para que no falte gasolina, pero lo mejor los almuerzos. Nos cuestionamos si los estómagos están más o menos altos que cuando empezamos. Que mas da. Hoy hay que comer y desgastar de nuevo. Nos despedimos de los americanos y del alemán que también vuelve a casa mañana Ponferrada Burgos en autobús Burgos Bilbao en avión y más avión hasta Alemania. El final del camino para más adelante. Subimos a la bici e iniciamos el ascenso. El mesonero de Rabanal ya nos confirmó que la pendiente varía entre el 6y el 11 por ciento a lo largo de siete kilómetros y medio. Que respet, que miedo. Plato mediano y penúltimo piñón siempre hay que dejar uno por si acaso. Avanzo despacio pero constante y descubro que el dolor de la rodilla izquierda ha desaparecido. El sol aprieta. Los peregrinos que van a pie resoplan, se limpian el sudor continuamente y van quedando atrás. Sorprendente lo bien que vamos.  Me giro y José viene detrás. La vista al frente, hacia arriba. Los Glaciares nevados no se mueven de su sitio, siempre a la izquierda, hacia el sur. De repente veo el pueblo siguiente. Hemos subido los seis kilómetros y medio sin poner pie en tierra. Seguimos, ya no se ven más picos en el horizonte. Debemos estar cerca de la cima pero no veo la Cruz de Hierro ¿Donde puñetas está?. El cielo, solo veo el cielo delante. !Cielos!, la bajada. Hemos llegado arriba, al punto más alto de todo el camino: 1500 metros. Nos descolgamos ligeramente y volvemos a subir. Al final de la recta sobre un montículo de piedras un poste de madera de los utilizados para el tendido telefonico rematado por una cruz de hierro. Gente haciéndose fotos, dejando su piedra, sus objetos y los escritos con sus peticiones. Hemos llegado. Un escalofrio me recorre la espalda, y se me agolpa el pulso en la garganta. Emocionados y contentos nos abrazamos. La ilusion se ha hecho realidad y el esfuerzo ha dado su fruto. Supongo que transmitimos buen rollo, por que una aleman de 2 metros, nos ha pedido un abrazo, al vernos tan contentos. Sense pegues!. Otra alianza hispano-alemana. La verdad es que es mas que una subida en bici. Ha sido una afirmacion de que la constancia, el esfuerzo y la actitud son determinantes. Naturalmente, no solo hablo de ciclismo. En ese momento Jose grita en direccion a Oriente.... Llegan Angel y Mayte. Otra vez, abrazos y fotos. Los mejores deseos y la cuarta o quinta despedida. Los volveremos a ver mas adelante. Dejamos atras la montaña de buenos deseos, de emociones, y de piddras de todos los colores y origenes, e iniciamos el descenso. Quince kilometros cuesta abajo y un desnivel de 900m.Llegamos a Molinaseca, un pueblo con tejados de pizarra y paredes ds piedra, enmedio de una vegetacion diferente a los llanos y paramos castellanos. La carretera discurre paralela al rio. Al otro lado, en la margen izquierda, un prado de hierba cortada y la terraza jardin de un meson restaurante. Instintivamente hemos parado en la entrada de un viejo puente romano, que llega a ese paraiso rural. Nos miramos el uno al otro, y poco mas que decidir. A comer. Buen sercicio, buena comida, yuna siesta a la sombra de un platano, a diez metros de la mesa en que hemos comido. A las 16:30, retomamos el viaje, para llegar a Ponferrada. Nos registramos en l albergue, y ponemos rumbo al otro extremo de la ciudad, para empaquetae y enviar las bicis a casa. Se acabó el pedalear.




sábado, 15 de junio de 2013

De Hornillos a Calzadilla. 90 kms.

Nos levantamos a las 6 queriendole ganar el día al sol. Cuando empezamos a pedalear notabamos el calor su calor en la espalda .  Falta nos hacía porque la mañana estaba fresca. Luego poco a poco mientras subia impasible y nos lanzaba sus rayos de pleno en vertical nos recordaba que por mucho que avanzasemos el acabaría el día por delante de nosotros. El calor que se hacía sofocante y nos hacía cada vez más pequeños como si nos derritiera y es que nuestro camino, tan grande para nosotros, solo es un instante, algo infinitesimal para él. Cuando su luz nos daba en la cara, llegamos a Calzadilla. Después de pedalear con el plato grande en dirección a poniente y viendo cómo de nuevo las horas iban pasando y el día se nos escapaba. Otro día, otro lugar, otra huida hacia delante y otra etapa del Camino.

La Pedraja y Atapuerca

Desde. el alto de la Pdraja con su monumento a los soldados repivlicanos de la Guerra Civil, comenzamos el descenso a San Juan de Ortega. Pistas de arena y barro, profundo olor a tierra mojada y a plantas frescas. velocidad de vertigo que hay que ir controlando. De repente un burro con alforjas. Nos econtramos con dos catalanes de Cornellá (Alvaro y Fernando), que van hacieno tambien el camino en bici. Juntos compartiremos camino hasta Burgos, donde será su final por este año. Lo mejor, el camino de cabras, con olor ycagarrutas incluidas, hasta la Cruz de Madera. Nunca un trayecto tuvo tantas piedras. Desde su alto, vista impresionante del valle del Arlanzon. Seguimos bajando, y la inercia nos va acercando a Burgos. intentamos encontrar su entrada por el paseo fluvial, pero no lo conseguimos. Asi que Burgos nos recibe con un esplendoroso poligono industrial y su insuperable aroma de tubos de escape. Empaquetamos parte del equipaje, y lo enviamos de vuelta a casa. Nos hemos dado cuenta que no necesitamos tsnto, así que 12 kilos de menos, siempre viene bien. Despues de comer, buscamos repuestos para labici, pues nos habian birlado un juego de camara y desmontables. A partir de ahora, las bicis no se pierden de vista. Paseamos por la plaza mayor y la catedral, nos vitaminamos con un par de croissants de Valor, y a darle al pedal, en busca del próximo albergue. Que gozada las pistas de la salida de Burgos, pedalear por la tarde, sin calor, con una suave brisa en la cara. Llaneando..... pero sin saber donde dormir. Llegamos al primer pueblo...todo llleno. Pueblo siguiente: mas de lo mismo. Las. 8 de la tarde, ¿Donde vamos a dormir?. Nos cuestionamos, volver atras. El hospitalero, nos dice que el peregrino jamas deshace el camino. Nunca vuelve atras. Siempre hacia delante.Proximo pueblo 8 kms. con puerto incluido. Tal vez alli tengamos algun sitio donde dormir. No hay otra opcion. A las 9 llegsmos a Hornillos. Ya no hay cena caliente ysolo nos queda unbocadillo de jamon, que nos sabe a gloria. Dormimos en un polideportivo (sin descripcion).






lunes, 10 de junio de 2013

De Villafranca a Hornillos pasando por Burgos,

Despues de un buen descanso, decidimos montar las bicis y comenzar de nuevo. Al llegar a las bicis...sorpresa. La rueda trasera de Santi esta pinchada.  Desmontamos cubierta, cambiamos camara, y vuelta a montar.  Salimos del albergue-hotel San Anton, buscando el camino. Vale, sube por aqui. Dos pedaladas, y nos toca bajar de la bici. Con esta pendiente no se puede. Despues de empujar/arrastrar la bici 100m hacia arriba, llegamos al final de la cuesta, y sorpresa..nos viene un camino por la derecha, mucho mas llano por el q podiamos haber subido comodamente pedaleando. Todos los peregrinos comentabamos lo mismo, ¿por que se empeñan en mantener un trazado dificil, cuando por al lado hay uno mas facil?. Montamos de nuevo a las burras y a darle al pedal. La subida a Montes de Oca es un continuo empujar la bici/ pedalear. El bosque es espectacular. Al final coronamos. La vista es impresionante. Al fondo, todavia montes con nieve.