Adios Canfranc, adios.

Me despido de Canfranc, entre el fresco de la mañana y los cantos de los pajaros que habitan en la ribera del Rio Aragón. No me importaría vivir aquí. Un paisaje de ensueño.
    En el tren voy camino de Huesca, tomando fotografías, y disfrutando del paisaje. Siempre me ha encantado viajar en tren, un rato miras el paisaje, otro te relajas y te duermes. Además ayuda el suave balanceo, el ruido monotono, y si viajas por vias cuyos carriles no están soldados (de las que quedan pocas), pues oyes el tracak-tracak, constante... vamos eso te da un sueño...
      
    " Monto a la bicicleta, con todo preparado, las alforjas, el aislante, la tienda, comida, el saco, y algunas cosas más. Compruebo que todo está bien sujeto, que nada va a ir dando golpes. Me pongo las gafas, me calo el casco y me ajusto los guantes.
     Miro el mapa. A ver, hacia el norte. Voy a intentar llegar a Canfranc. Me han dicho que eso está muy lejos, que si estoy loco, que si que voy a hacer alli. Es una ilusion que tengo desde hace muchos años... Viajar en bici. Me gustó Canfrac el día que lo ví, más bien me impresionó. Su estación, sus montañas, el rio, el ambiente tan limpio y sin contaminacion. Un pueblo tranquilo metido en el pirineo, en el que solo hay un ir y venir de gentes los fines de semana que suben a esquiar. 
     Me ajusto las zapatillas con calas y ..... empiezo a rodar. Me deslizo por caminos y carreteras, cortando el viento. Viento que me acompaña durante todo el trayecto. Unas veces me ayuda, otras me quiere hacer parar. No lucho contra él, intento que sea mi amigo, mi compañero de viaje. Compañía que se prolongará más allá del día y de la noche. Visito pueblos, observo ermitas, bebo en fuentes, me baño en arroyos, hablo con desconocidos y ellos hablan conmigo.
   Me siento en paz conmigo mismo. No tengo prisa, para mi lo importante es el camino. Camino, que igual que la vida, quiero disfrutar a cada momento. De nada me sirve llegar a un objetivo, si el camino que he recorrido no lo he disfrutado.
   La gente me mira al pasar. Algunos me preguntan, otros simplemente observan y nada más. A todos les saludo. El poder viajar a lomos de una bicicleta te permite estar en contacto con todos y con todo. Te hace ser parte de tu entorno, tanto paisajistico como humano. Te hace sentir, vivir.
     Sigo recorriendo caminos, atravesando pueblos, sintiendo el viento en la cara, sintiendome libre....
    A veces siento la compañia de mis seres queridos, familia, amigos. En los momentos duros, se que están ahí. ¡Y les agradezco tanto que estén!.
    Otras veces la soledad es mi unica compañera. Y me recuerda que estoy, simplemente estoy. Me reconforto sintiendo que no solo estoy, sino que soy parte, parte de todo lo que me rodea, y lo que me rodea es parte de mí. Respiro hondo, siento, vivo.
    Sigo adelante, siempre adelante.... "





Estación de Huesca. Parada y cambio de sentido del viaje. Me despierto de mi sueño. Mi sueño de viajar. Miro a mi alrededor, no me sitúo.
  Estaba soñando en mi viaje.
De repente me doy cuenta que mi viaje se ha realizado. Que ya lo he vivido. Tengo que volver a la realidad. Pero esa realidad no quiero que me impida volver a soñar, a sentir, a vivir.
   Quiero que el dia a dia se convierta en otro viaje, en un viaje por la vida que me permita ser y estar, y no solo hacer. Un viaje que sea más allá de la conciencia, que me permita formar parte de todo lo que me rodea.
  Y ese sentimiento, deseo que me acompañe toda mi vida.




Este viaje no solo exterior, sino interior, ha sido un placer poder compartirlo con todos vosotros. A todos los que me habeis seguido, gracias por estar ahí. Sin saberlo habeís sido mi compañia en muchos momentos.