Hay otros mundos, pero están en este.
Sólo tienes que dar un paso y atreverte a descubrirlos.

martes, 21 de junio de 2011

La del pulpo. De Teruel a Calamocha

A las 6 de la mañana arriba. Ya ni me acordaba de lo que era eso. Y es que cuando se hace de día, hay que levantarse. Recogida de bartulos, desayuno, y me encaro a la ciudad. Necesito hacer la colada, repostar agua, y comprar pan. Entre ida y vuelta a la via verde, pues 2 horas y 10 km, con lo que no contaba. Sobre todo el tiempo. Me vuelvo a la via y camino de Cella. Una mañana de calor, calor. Uff, esto me suena a "mañanica de tirantes, tarde de paraguas". LLego a Cella, vuelta al pueblo y me dirijo a Santa Eulalia. Por la sierra de la Palomera, a mi derecha, empiezan a aparecer "Cumulos", o como les llaman ahora, nubes de evolución. El viento me dificulta el avance, pero poco a poco consigo llegar a Santa Eulalia. Vuelta al pueblo para tantear donde comer. Le pregunto a una mujer mayor, por donde comer, y me dice:"donde tu quieras, bonico. Aquí se come muy bien". Al final como en el restaurante Jiloca. Por cierto, se come muy bien.
       Se acaba la via verde. A partir de ahora, solo tengo carreteras y pistas. Se  acabó lo bueno. No estaría mal que toda España estuviese unida por vias verdes.

       Descanso un poco, y a las 3 subo a la montura, y cara Villafranca del Campo. Empiezan a caer gotas "como puños", y veo a lo lejos "una negror". Quieto, a buscar refugio, a los 500m encuentro una zona recreativa con techado. Para allá voy. Nada más hago que entrar, empieza a llover bien, pero bien. Bueno, merendaremos y esperaremos que pase. Aprovecho para consultar en interne un hotel en Calamocha para pasar la noche. Me apetece una ducha caliente. Sigue lloviendo más y más. Ahora, granizo.
        Deja de llover. Para. Continua lloviendo. Mientras veo el horizonte, todo negro. Mal. Me voy a bautizar esta tarde.
        Sigo observando y veo que la tormenta se va desplazando hacia el este, y yo llevo dirección norte. Bien. Espero un poco, y me monto.
        Cojo la carretera, con las prisas, me confundo en el siguiente cruce. Media vuelta, 2kms de más. Al final enfilo correctamente. Empiezan a caer gotas.
       Chubasquero, plasticos y fundas. He de llegar a Calamocha como sea. Quedan 35 kms. UFFF.
       Se acaba la carretera local. Empieza nacional. Muchos camiones con esa agua-barro que desprenden las ruedas. Hecho  de menos un cristal parabrisas.
       Monreal del Campo. Agua. Venga que ya queda poco.
        LLego a Caminreal. Siempre había tenido curiosidad por ver este pueblo. Y hoy... tampoco ha podido ser. Las calles eran rios. Tiro pa'alante intentando evitar las corrientes de agua, pero todo el pueblo es cruzado por el agua. Bueno, me reconforto en pensar en la ducha caliente del hotel. Ya queda poco.
        LLego a Calamocha y para de llover. Vaya, que casualidad, podía haberlo echo antes. Busco hotel/hostal/loqueseapadormircaliente. Al final encuentro uno, despues de 2 intentos, en el que si que me admiten. ¿Será por la pinta de sopa que tengo?. El hotel muy bien, hasta me dejan guardar la bici dentro. Todo un lujo. Por cierto se llama Fidalgo.
  Ahora a descansar que mañana quiero aprovechar la mañana para hacer los maximos kms posibles, que por la tarde ya se la que me espera.




     A ver si llego a Zaragoza.

1 comentario:

  1. Ya veo cómo va. El Hotel Fidalgo, todo un clásico por profesionalidad y servicio. Y lo de mojarse, pues eso toca.
    Si necesitas apoyo logístico en Zaragoza o Huesca, silba.

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